Una fobia es un conjunto de prejuicios, creencias, opiniones, actitudes y comportamientos de agresión, odio, desprecio, ridiculización, entre otros, que, produciéndose contra las personas de la comunidad LGBT+, genera como resultado la homofobia, lesbofobia, bifobia, transfobia, intersexfobia o queerfobia. México ha ocupado la segunda posición a nivel mundial por varios años en cuanto a crímenes de odio por fobias a la diversidad sexual se refiere.
La discriminación que experimentan las personas LGBT+ en sus entornos cotidianos puede, en ocasiones, alcanzar grados extremos. Tal es el caso de los asesinatos de los que son víctimas por el simple hecho de poseer una identidad de género u orientación sexual distintos a lo que se considera “tradicional”. Otro ejemplo son las conocidas terapias de conversión, desde mediados del S.XX persisten supuestos tratamientos terapéuticos que intentan modificar la orientación sexual y la identidad de género de las personas.
El desplazamiento forzoso, la exclusión en materia de derechos, los crímenes de odio o temas de salud como atender las necesidades de la población con VIH, y evitar que aumente en número, son cuestiones de vida o muerte que ameritan recibir respaldo.